Desvanecido

Dame un segundo, solo necesito respirar.
Las voces aumentan, no puedo encontrar tu voz.
Intento leer tus labios para entender, pero no es posible, mi odio me cegó.
Estoy desvanecido, no se que hacer.
Perdido en un mundo cruel, amor y odio, tierra de nadie, tierra maldita, tierra, solo tierra.

Poco a poco te voy olvidando, poco a poco voy caminando. La carretera me aguarda.
El odio me va llevando, el amor me va frenando, la tierra de mi alrededor esta llorando.
Escucho mi llanto, la oscuridad se lo va llevando. Ayúdame, no se que esta pasando.
Cada vez el camino se va alargando, miro a mi alrededor, todos sienten mi fervor, mi llanto, mi dolor, mi ira, tu traición.
Siento la necesidad de parar, es el amor, me esta llamando.
Vuelvo a escuchar tu voz, veo tus labios susurrar, veo, solo veo otra historia más, y solo se que esa historia, será igual.

El camino se me hace duro y doloroso, pesado y pecaminoso. He recordado mi pasado, mis pecados han saltado, mi lamento es silencioso.
El sol abrazador, el sol de la vida, el que me consume poco a poco, me hace delirar, quemando mis entrañas, me hace más débil, me hace.
Vuelvo la mirada atrás, y, me pregunto donde estás. Si de verdad te importo, ¿Por qué tardas tanto en contestar?
Grito a llantos, llorando como un niño al nacer, no puedo estar más en esta soledad, la oscuridad cada vez me arrastra más.
Desvanecido, tirado en el desierto, la noche se acerca, mi muerte pronto llegara.
Miro al cielo, escucho tu voz, veo un resplandor, tus ojos al mirar. Te grito sin parar, ¿Donde estás?
La gente me mira, pobre de mí, pobre vagabundo perdido sin un rumbo, perdido por el amor.
Al final, quizás solo sea una enfermedad, solo un engaño, un mito, un gran afán por tenerte, escucharte, mirarte, amarte, susurrarte, besarte, olvidarte, odiarte.
Mi viaje ha concluido, todo se desvanece, todo desaparece. Mi alma puede reposar, tu recuerdo se esfumara.

Esta es la historia que jamás te quise contar, la que acabe desvanecido, por mi locura de amar, por la de quererte a mi lado, por mis ganas de odiar.
Esta es la historia que jamás te contare, la que quisiera olvidar, la que mis ganas de seguir me llevaron a viajar.
Esta es la historia, la que un día acabe vencido, cayendo en el olvido, muriendo poco a poco, desvanecido.